El proceso de gestión de riesgos de terceros implica identificar, evaluar y minimizar varios riesgos que se desarrollan en el transcurso de sus relaciones con terceros. Para atender a sus clientes y llevar a cabo sus operaciones diarias, una organización debe tener visibilidad sobre todos los terceros con los que colabora.
Asegurar que los riesgos de terceros de su organización se reconozcan y manejen adecuadamente es el objetivo de la gestión de riesgos de terceros.A menudo, el proceso de gestión de riesgos de terceros se inicia durante la etapa de adquisición y debe mantenerse durante todo el proceso de contratación.